domingo, 14 de marzo de 2010

La esperanza muere al ultimo

Esperanza sujetaba ese papel aparentemente insignificante con gran fuerza lo sujetaba como si en ellos se le fuera la vida. Parada frente a su tocador mirándose fijamente a los ojos no podía dejar de llorar con una rabia, algo que no podía controlar.
Mientras se veía a los ojos y sujetaba entre sus manos ese billete de lotería deseando que esta vez si seria el boleto ganador y también seria el cambio total de su vida, con todo ese dinero podría ser una persona nueva y diferente. Una persona que cambiaria su presente para olvidar su pasado, olvidaría a su madre alcohólica a su padrastro pedófilo (que cada noche durante cuatro años había visitado su cuarto) a su hermano drogadicto que solo la utilizaba su cuerpo como negocio para benéfico personal, pensaba que toda su existencia seria diferente, al fin tendría el valor de renunciar a su trabajo, donde su jefe era un acosador sexual, y por lo único que valía la pena este mundo y por lo cual seguía comprado ese boleto de lotería era por su hermano Ángel al que algún día lo ayudaría y salvaría de esa casa de enfermos. Se repetía cada día que compraba su billete de lotería siempre con el mismo número porque sabia que tarde o temprano el destino la favorecería.
No paraba de llorar, la razón principal de su pesar ese día era porque en su mente estaban las palabras de su madre como un eco que no desaparecía de su mente. “Recuerda Esperanza hoy es el funeral de Ángel”, hacia meses que no veía a su familia y ella esperaba no verlos nunca mas pero tendría que afrontar la realidad.
Se puso se mejor ropa, ese es lo que su madre esperaba de ella, sujeto el billete de lotería, salió a su balcón, fumo con un deleite que no concordaban con sus lagrimas, dejo caer tranquilamente la colilla de su cigarro, dejo volar su billete de lotería y salto de su balcón…

Sentados en la banqueta Gerardo y Mario ven caer junto a sus pies un billete de lotería.
Gerardo lo levanta y apunta un par teléfonos al reverso, guardándolo así en su cartera.
Al día siguiente Gerardo toma el periódico y lee en la nota roja mujer de 23 años salta de la azotea de su departamento. Continúa hojeado el periódico y observa los resultado de la lotería saca el billete que un día antes había levantado, no lo puede creer todos los números concuerdan es increíble esbozando una sonrisa piensa no cabe duda hay personas que nacen con suerte y otras que tienen suerte de nacer.

Dublin...